El inicio de la pandemia, las restricciones y la crisis que atraviesa buena parte del tejido empresarial han agravado las oportunidades de trabajo en España para los jóvenes, haciendo que dos de cada tres no tengan empleo. Frente a esta situación, muchos de ellos han apostado por el emprendimiento como una alternativa con la que poner en marcha proyectos innovadores.
En este contexto, distintas iniciativas han aprovechado además el crecimiento del comercio electrónico y la posibilidad de trabajar desde casa para trasladarse al mundo rural. Una de ellas es FETĒN, una startup digital de Yunquera de Henares (Guadalajara) que busca impulsar un nuevo concepto de cosmética para hombres. “Nos dimos cuenta de que había una alta demanda por parte del sector masculino a la hora de utilizar productos de calidad, fabricados a nivel local y que compartan una filosofía de producción ética y responsable”, asegura Ester Somolinos, cofundadora de la empresa.
Ella y su socio, Eduardo López-Villalta – después de diversas experiencias profesionales en Madrid, Ibiza, París o México – decidieron en 2020 reinstalarse en el sitio que les vio crecer. Al más puro estilo Silicon Valley, pasan las horas trabajando duro y con pasión desde un garaje, ahora reconvertido en su oficina con el concepto de las pop-up stores americanas, desde donde han lanzado su primera línea de cremas producidas 100% en España.
Además, buscan romper con algunos de los estereotipos que existen en torno al cuidado facial y corporal masculino. “FETĒN desarrolla productos para hombres del siglo XXI, que quieren verse bien y emplear rutinas basadas en la sencillez de uso y la efectividad; de esta forma, queremos conectar con un público cada vez más exigente que espera algo más que una simple crema”, dice Eduardo López-Villalta. Llevan a cabo su fabricación en su laboratorio especializado en dermatología cosmética, también en la provincia de Guadalajara, trabajando con proveedores locales de distintas zonas de España.
Les mueve sacar adelante la economía del país, potenciando el medio rural y apoyando los negocios locales. “En un momento en el que tanto se oye hablar de la España vaciada, queremos demostrar que hay posibilidades de futuro en los pueblos y también una manera distinta de hacer las cosas”, añade Ester Somolinos. Por eso, tanto ella como su socio insisten en que “FETĒN es una filosofía y una forma de ser y estar en la vida; nosotros damos la oportunidad de que los hombres también se vean bien, se sientan mejor, confíen más en sí mismos y descubran su mejor versión”. Un propósito que comparten con otros negocios y empresas del entorno que buscan hacer de los periodos de crisis una oportunidad, trazando un futuro prometedor para el entorno rural y el desarrollo de la economía local.
