La Asociación de Municipios Ribereños se muestra desolada ante el megatrasvase que se prepara al terminar las obras de reparación de La Bujeda, que podría alcanzar los 140 hm3 de golpe sumando los previsibles 76 hm3 de febrero y marzo. Con las actuales reglas de explotación, ya no se puede hacer nada por evitarlo. “El Ministerio perdió su oportunidad de ser relevante”
“Entramos en la Zona Cospedal, aunque bien podría llamarse ya la Zona Ribera, trasvases automáticos de 38 hm3 sin importar las necesidades de la cuenca cedente y la salud de nuestros embalses y el río Tajo”, así de contundente de muestra la presidenta de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, María de los Ángeles Sierra, que ve dilapidada una vez más la leve recuperación de la cabecera del Tajo.
Por delante, un envío seguro de 38 hm3 en febrero y otro más que previsible en marzo. “Van a vaciarnos como una bañera, en cuanto se quite el tapón que es La Bujeda”, lamenta el vicepresidente, Borja Castro. “En la Región de Murcia también ha llovido y es una injusticia que cuenten con sus recursos y los nuestros para sostener una industria artificial y dañina para el Medio Ambiente y por consiguiente para los intereses de todos los españoles”.
La Asociación de Municipios Ribereños lamenta la irrelevancia de un Ministerio denominado de Transición Ecológica para haber marcado la diferencia los meses que podía haberlo hecho, decretando trasvases mínimos o nulos. “En cualquier otra ocasión sólo hubiera servido para alcanzar antes el Nivel II, pero con el canal cerrado por obras esta vez hubiera servido para recuperarnos y amortiguar el golpe en la reapertura; pero han optado por seguir beneficiando los intereses privados de la agroindustria”.
