La empresa Ambulancias Cuenca, continua con sus ataques a los derechos laborales, en esta ocasión, la empresa ha planteado sin mediar negociación y aplicándolo individualmente a los trabajadores, una reducción de la jornada por debajo de la establecida en el Convenio Colectivo. Esto supone una importante perdida retributiva y dado que es imposible que se aplique, posiblemente se hubiera pretendido que la jornada resultante fuera aplicada por la empresa a determinados trabajadores y trabajadoras.
Las modificaciones en las condiciones de trabajo deben ser obligatoriamente negociadas con la representación legal del personal en la empresa, en este caso el Comité de Empresa, pero la empresa Ambulancias Cuenca, obvia su obligación de negociar y propone una modificación obligando a los trabajadores a aceptarla individualmente.
Actualmente hay que recordar, que la empresa de Cuenca, no solo no aplica el actual convenio, a pesar de que la propia empresa justifica su inaplicación en la falta de dotación económica en el contrato del SESCAM, desde su incorporación a la prestación del servicio en Cuenca, no aplican el anterior convenio, por lo que todas sus justificaciones dadas incluso a través de los medios de comunicación no son más que una cortina de humo con la que tratan de distraer la atención, mientras no aplican la normativa laboral, obvian la negociación colectiva y mantienen un descuelgue salarial desde su llegada a nuestra región, mucho antes de que se aprobara el convenio que dicen no pueden cumplir.
Todo este cumulo de incumplimientos soportados por los trabajadores y trabajadoras desde la llegada de esta empresa, sitúan a Ambulancias Cuenca como una de las empresas en las que peores condiciones de trabajo y retributivas existen en toda España, hay que recordar, que el anterior convenio, que no aplican y sobre el que mantienen un descuelgue salarial, se publicó en el año 2013 e incluía un descuelgue que alcanzaba el 30%, por lo tanto, sobre ese descuelgue, la empresa de Cuenca recorta aún más las retribuciones al no aplicar ni siquiera el convenio con la bajada salarial aplicada durante la crisis económica.
Los planteamientos de la empresa de no negociar, aplicar directamente reducciones de jornada, mantener un descuelgue salarial sobre el anterior convenio, las condiciones de trabajo y su actitud, nos dejan un escenario en el que la empresa parece adoptar prácticas empresariales más propias de otros siglos.
En última instancia, la propia empresa ha retirado temporalmente la propuesta de reducción de jornada, enviando un mensaje a todo el personal en el que indican que la retiran debido a la “actitud poco constructiva de ciertos personajes”, en clara referencia a los representantes legales del personal, que han informado a todos los profesionales, que no debían firmar la modificación individual que planteaba la empresa. Resulta ofensivo que una empresa se dirija en estos términos a su personal y que desprecie de esta forma a los representantes electos. Hay que recordar que esta empresa hizo una bajada de un 12,61% sobre el contrato, siendo la empresa que realizó, con diferencia, la oferta más baja además de otras mejoras ofertadas en el contrato no cuantificadas económicamente por lo que no entraba dentro del concepto de bajada temeraria, aunque en la realidad se acercaba mucho, quedando 1 393.014,75€ por debajo del presupuesto de licitación. Es este planteamiento por parte de la empresa y sus sucesivos errores en la gestión del contrato, lo que está provocando la situación que tienen actualmente y aunque continuamente pretenden eludir su responsabilidad haciendo responsables a terceros, es la mala gestión de la propia empresa lo que le lleva a la situación en la que se encuentra.
En este sentido, desde UGT entienden que la Administración Regional no puede tolerar que una empresa recurra a practicas antisindicales, que obvie la negociación colectiva, que se niegue a aplicar incluso el anterior convenio y en general que desde que llegaron a Castilla-La Mancha, hayan mantenido una situación de tensión y de continuos incumplimientos con su personal, sumado a la falta de respeto que demuestran, tanto por su personal, como por la propia Administración y sus responsables.
Ante esta situación, el sindicato exige a la Administración que en ejercicio de su responsabilidad y de forma inmediata, anuncie la rescisión del contrato a Ambulancias Cuenca y que realice todos los trámites necesarios para evitar que una empresa con practicas propias del S.XVIII, pueda en el futuro contratar con cualquier Administración Pública y mucho menos para la prestación de un servicio público y esencial como es el transporte sanitario