Ecologistas en Acción denuncia que no han vuelto a circular todos los trenes que lo hacían antes de la pandemia. Los servicios de trenes regionales y de grandes distancias se ven particularmente afectados, lo que imposibilita la recuperación de la demanda. Además, todo indica que el Ministerio de Transporte se niega a recuperar los trenes nocturnos, en contra de las recomendaciones de la Unión Europea.
En el caso de Guadalajara, tras el estado de alarma se suprimieron 6 servicios, de los cuales solo se han recuperado dos. Dos servicios diarios siguen sin reponerse: se trata de tren nº 17403 que sale a primera hora de Sigüenza y el último de la noche, tren nº 17408 que sale de Guadalajara y que prestan un servicio esencial a trabajadores, estudiantes, personas mayores que tienen que desplazarse a consultas especializadas sanitarias y otros.
Los otros dos que no prestan servicio el fin de semana son: los viernes el tren nº 17406 Guadalajara- Sigüenza, el 17405 Sigüenza- Guadalajara y el domingo el tren nº 17408 Guadalajara-Sigüenza y el tren nº 17307 Guadalajara-Sigüenza. Estos trenes son esenciales para estudiantes internos que el viernes regresan a la ciudad y el domingo vuelven a sus centros educativos, así como a personas turistas que les venía muy bien estos trenes para visitar Jadraque o Sigüenza, por ejemplo.
Todos estos servicios, a fecha de hoy, no han sido repuestos y es urgente su reposición, puesto que el mundo rural necesita servicios básicos como es una buena comunicación y transporte público que permita fijar población en estas zonas deprimidas.
La población afectada corresponde a la ciudadanía de Sigüenza, Baides, Matillas, Jadraque, Carrascosa de Henares, Espinosa de Henares, Humanes de Mohernando y Yunquera de Henares, cuyo censo asciende a 15.900 personas, a las que añadimos otras 5.000 personas que suman de los pueblos de un radio de 40 kilómetros de las estaciones nombradas. Es decir, más de 20.000 personas afectadas que viven en el mundo rural, y que en la mayoría de los casos no tienen otra opción de transporte público para desplazarse.
Mañana, 22 de septiembre es el día mundial sin automóviles, una excelente ocasión para potenciar el uso del tren en nuestras ciudades y pueblos. La Semana Europea de la Movilidad tiene este año el lema: “Por una movilidad sin emisiones”, donde cabe, como anillo al dedo, lograr la máxima accesibilidad a los bienes, servicios y contactos con las demás personas con la mínima movilidad, sirviéndonos del dicho: a pie, en bicicleta y en tren.
Mientras la Unión Europea, en el Reglamento (UE) 1315/2013, que es ley de obligado cumplimiento en España, como en el resto de Estados Miembros, señala para la Red Básica Ferroviaria Transeuropea requisitos como que esté formada por líneas de tráfico mixto para personas y mercancías, y que las líneas ofrezcan servicio a las poblaciones de los territorios por donde estas infraestructuras discurren, sin prestar únicamente servicio a las grandes aglomeraciones urbanas, además de que las líneas sean dotadas con la gestión de tráfico del sistema europeo “Ertms”, que facilita la circulación de 443 trenes por día y sentido, y de que las líneas con anchos diferentes al normal europeo de 1.435 mm, es decir las líneas con ancho ibérico de 1.668 mm, no tienen por qué cambiar de ancho dado que en España existen tecnologías para el cambio de ancho tanto destinadas a la infraestructura como destinadas a los trenes, locomotoras, coches y vagones; el Ministerio de Transporte, en el borrador de plan ferroviario que se encuentra en consultas previas dentro en la correspondiente evaluación ambiental estratégica, señala que los requisitos del referido Reglamento están relacionados con los aspectos de interoperabilidad de la red, implantación del “Ertms”, electrificación total de las líneas, y el que las líneas deben aceptar trenes de mercancías de al menos 100 km/h, 22,5 toneladas por eje y 740 metros de longitud, además de que el ancho de vía deber ser el normal europeo en las líneas de nueva construcción.
Un brillante ejercicio de ocultación de requisitos tan importantes para España como el que las líneas han de ser de tráfico mixto, el que han de dar servicio a los territorios por donde pasan, el que pueden simultanear los trenes de cercanías, los trenes regionales, los trenes de grandes distancias y los trenes de mercancías, y el que no es necesario cambiar el ancho de vía de las líneas existentes para formar parte de la red básica.
Con esta actitud del Ministerio de Transporte, a Ecologistas en Acción no le extraña la resistencia que están poniendo Adif y Renfe a la recuperación de los servicios de tren existentes antes de la fase aguda de la pandemia, en cercanías y en regionales; la resistencia que ofrecen a ampliar los servicios de trenes de cercanías en las redes existentes, además de la resistencia a la ampliación de esos servicios a las aglomeraciones urbanas que aún no los tienen; la resistencia a ampliar las obligaciones de servicio público en los trenes de cercanías y regionales; la resistencia a la inclusión de los trenes de cercanías y de los trenes regionales en los consorcios de transporte, que posibilitan el billete único facilitando el uso multimodal del transporte público colectivo; así como la resistencia a admitir bicicletas en los trenes.
Y mientras los trenes nocturnos están teniendo un resurgir potente en el resto de Europa, en nuestro ámbito cuesta recuperar los trenes perdidos, e implantar nuevos, reduciendo la necesidad de transporte aéreo dentro de la Península y en el contacto con los países más próximos.
