Tal y como se esperaba, las secuelas económicas de la pandemia de COVID-19 tuvieron un impacto mucho mayor en el segundo trimestre de 2020 que en el primer trimestre del año. Los sectores de nuestros clientes se han visto afectados en diferentes medidas: BASF ha sufrido especialmente las consecuencias del desplome de la demanda en la industria de la automoción, mientras que, en el sector de los detergentes y los productos de limpieza, esta se ha mantenido estable. BASF pudo continuar la producción en todas sus plantas importantes de todo el mundo.
«La pandemia por coronavirus sigue siendo un reto enorme para todos nosotros», declaró Martin Brudermüller, presidente de la Junta Directiva de BASF, quien fue el encargado de presentar los resultados del segundo trimestre junto con el director financiero (CFO) de la compañía, Hans-Ulrich Engel. Con todo, Martin Brudermüller también ve oportunidades: «Esta situación puede ser un catalizador de cambio y una oportunidad para hacer muchas cosas de otra manera. En BASF, nos hemos adaptado rápidamente a nuevos procesos. Todo el mundo está muy abierto a la comunicación virtual, tanto a nivel interno como con nuestros clientes». En palabras del CEO, en tiempos como estos, BASF es capaz de aprovechar sus múltiples fortalezas: la flexibilidad y motivación de sus colaboradores, la diversificación de su cartera y la solidez de su situación financiera.
Teniendo en cuenta el alto grado de incertidumbre y la opacidad que rodean la evolución económica, BASF todavía no hace previsiones concretas sobre el desarrollo de las ventas y las ganancias para el conjunto del año 2020. Para el tercer trimestre, BASF no prevé que el EBIT antes de extraordinarios mejore de forma significativa en comparación con el segundo trimestre de 2020, en parte por la demanda, que suele ser menor en agosto, y por la estacionalidad que caracteriza al negocio de Soluciones Agrícolas.
Resultados económicos del Grupo BASF en el segundo trimestre de 2020
Durante el segundo trimestre, las ventas disminuyeron en un 12% hasta los 12.700 millones de euros. Esto se explica primordialmente por un descenso del 11% de los volúmenes de ventas. Los precios experimentaron una caída del 1%, principalmente por la caída en la química básica. Esto se vio compensado, si bien solo en parte, por unos precios considerablemente más altos en el segmento de Tecnologías de Superficie y ligeramente más altos en el de Soluciones Agrícolas. Los del segmento de Tecnologías de Superficie se vieron favorecidos por una subida del precio de los metales preciosos en la división de Catalizadores. Los efectos de cartera contribuyeron con un +1% y estuvieron relacionados, principalmente, con la adquisición del negocio de poliamida de Solvay. Los efectos de divisa fueron del -1%. El principal motivo es la devaluación del real brasileño y del peso argentino.
El resultado de explotación (EBIT) antes de extraordinarios se situó en 226 millones de euros, un 77% por debajo de los niveles del segundo trimestre de 2019.
Exceptuando los segmentos de Nutrición & Cuidado y Otros, que experimentaron un aumento de las ganancias, y el de Soluciones Agrícolas, en el que estas se situaron prácticamente al mismo nivel que en el mismo trimestre del ejercicio anterior, en todos los segmentos restantes se observó un descenso de estas. Dicho resultado se explica por la abrupta caída de la demanda en la mayoría de los sectores de los clientes de BASF. Un 70% de la reducción de las ganancias correspondió a los segmentos de Productos Químicos y Materiales. Los extraordinarios del EBIT tuvieron un resultado de -167 millones de euros, frente al de -488 millones de euros correspondiente al segundo trimestre de 2019. En este sentido, cabe señalar gastos especiales registrados de la exclusión del negocio de pigmentos y de «Helping Hands», la campaña de ayuda a la lucha contra el coronavirus de BASF. Durante el segundo trimestre del año anterior, los gastos especiales estaban relacionados en su mayor parte con gastos únicos destinados al programa de excelencia y a la pérdida de valor de una inversión en gas natural en la costa del Golfo de Estados Unidos. De esta manera, durante el segundo trimestre de 2020, el EBIT disminuyó en un 88% hasta los 59 millones de euros.
Por su parte, los ingresos netos registraron un resultado de -878 millones de euros, frente a los casi 6.000 millones de euros del mismo periodo de 2019. En el segundo trimestre de 2020, BASF sufrió la pérdida de valor sin repercusión en el efectivo de su participación en Wintershall Dea. Las previsiones a largo plazo de una caída de los precios del petróleo y el gas, así como los cambios en los cálculos de reservas, provocaron una pérdida de valor de 819 millones de euros. En el segundo trimestre de 2019, los ingresos netos incluían un beneficio contable de 5.700 millones de euros imputable a la desconsolidación de Wintershall.
Los flujos de caja operativos pasaron de los 1.900 millones a los 2.200 millones de euros. Dicho aumento estuvo propiciado, principalmente, por liberaciones de efectivo por valor de 336 millones de euros del capital circulante neto. Por su parte, el flujo de caja libre experimentó un aumento superior a los 500 millones de euros en comparación con el segundo trimestre de 2019, hasta situarse en los 1.500 millones de euros.
Evolución de los segmentos de BASF en el segundo trimestre de 2020
Las ventas del segmento de Productos Químicos alcanzaron los 1.800 millones de euros, un descenso considerable frente al segundo trimestre de 2019 en ambas divisiones, y aún más acusado en la división de Productos Petroquímicos. Dicho descenso se explica principalmente por una importante caída de los precios en ambas divisiones. En la división de Productos Petroquímicos, los precios disminuyeron principalmente por una mayor disponibilidad de los productos en el mercado y por un abaratamiento de las materias primas. La reducción del nivel de precios en la división de Productos Intermedios fue básicamente el reflejo de una escasez prolongada de la demanda. Por el contrario, los volúmenes de ventas se incrementaron en el segmento de Productos Químicos gracias a la evolución positiva de los volúmenes en la división de Productos Petroquímicos.
Con un resultado de -2 millones de euros, el EBIT antes de extraordinarios se situó a un nivel considerablemente más bajo que el del mismo trimestre del ejercicio anterior. Esta notable caída afectó a ambas divisiones, pero sobre todo a la de Productos Intermedios. Aquí, el descenso de las ganancias estuvo marcado principalmente por unos volúmenes menores y un incremento de los costes fijos, básicamente como resultado de la puesta en marcha gradual de la nueva planta de acetileno en Ludwigshafen (Alemania). Los mayores márgenes propiciados por el abaratamiento de las materias primas tuvieron un efecto compensatorio y arrojaron, en términos generales, un EBIT antes de extraordinarios positivo en la división de Productos Intermedios. Por su parte, el EBIT antes de extraordinarios experimentó un retroceso en la división de Productos Petroquímicos, principalmente por los mantenimientos programados en Nanjing (China) y por una disminución de los márgenes. Asimismo, en junio se llevó a cabo un mantenimiento programado en el craqueador de vapor de Port Arthur (Texas, Estados Unidos).
En el segmento de Materiales, las ventas por valor de 2.100 millones de euros se situaron muy por debajo del nivel alcanzado en el segundo trimestre de 2019. Su evolución estuvo marcada en primera instancia por unos volúmenes considerablemente más bajos en ambas divisiones por los efectos de la pandemia de COVID-19, sobre todo en la división de Materiales de Alto Rendimiento. En este caso, la caída de los volúmenes de ventas se atribuye en gran medida a una demanda mucho menor por parte de la industria de la automoción. Los volúmenes también se contrajeron en el sector de la construcción y el de los bienes de consumo. En la división de Monómeros, los volúmenes disminuyeron en particular en el caso de los isocianatos. Los precios notablemente más bajos de los isocianatos y las poliamidas en dicha división también contribuyeron a la caída de las ventas. En lo que respecta a la división de Materiales de Alto Rendimiento, los precios acusaron una caída ligera. En ambas divisiones los efectos de cartera a raíz de la adquisición del negocio integrado de poliamida de Solvay repercutieron positivamente en las ventas. Los efectos de divisa arrojaron un resultado negativo.
El EBIT antes de extraordinarios, de -80 millones de euros, experimentó un fuerte retroceso en ambas divisiones, y especialmente en la de Monómeros, en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Esto se explica principalmente por los márgenes más bajos del isocianato, motivados por una demanda más escasa. El EBIT antes de extraordinarios en la división de Materiales de Alto Rendimiento también registró un notable descenso, principalmente por la caída de los volúmenes.
En el segmento de Soluciones Industriales, las ventas de ambas divisiones alcanzaron un total de 1.800 millones de euros, una disminución considerable en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Dicho resultado se debe, ante todo, a unos volúmenes menores en ambas divisiones. La evolución de los volúmenes de ventas en la división de Performance Chemicals se vio lastrada por la caída de la demanda, especialmente en los negocios de soluciones para combustibles y lubricantes y de productos químicos para yacimientos petrolíferos. En la división de Dispersiones y Pigmentos, los mayores volúmenes de semiconductores en el negocio de materiales electrónicos no lograron compensar los volúmenes más bajos que registraron las áreas de negocio restantes. Los precios ligeramente inferiores en ambas divisiones, pero sobre todo en la de Dispersiones y Pigmentos, también contribuyeron a la caída de las ventas. Los niveles de precios disminuyeron principalmente por el abaratamiento de las materias primas.
El EBIT antes de extraordinarios se situó en 163 millones de euros y acusó un notable descenso en comparación con el segundo trimestre del ejercicio anterior en ambas divisiones, lo que se explica principalmente por la evolución de los volúmenes. Aun así, cabe destacar que una ligera caída de los costes fijos tuvo un efecto compensatorio en ambas divisiones.
En el segmento de Tecnologías de Superficie las ventas disminuyeron ligeramente hasta los 3.100 millones de euros, a causa de un retroceso destacable de las ventas en la división de Coatings. En cambio, BASF experimentó un aumento considerable de sus ventas en la división de Catalizadores. La evolución de las ventas estuvo marcada en primera instancia por unos volúmenes de ventas significativamente más bajos en ambas divisiones. La causa principal fue la escasez de la demanda proveniente del sector del automóvil por los efectos de la pandemia por coronavirus. El descenso de los volúmenes, especialmente de catalizadores de emisiones móviles, de catalizadores para refinería y en el comercio de metales preciosos, redujeron las ventas en la división de Catalizadores. Por su parte, la división de Coatings registró una caída de los volúmenes en todas sus áreas de negocio. Tuvieron un efecto compensatorio los precios notablemente más altos (en términos generales) motivados por el encarecimiento de los metales preciosos en la división de Catalizadores. En lo que respecta al comercio de metales preciosos, las ventas aumentaron hasta los 1.500 millones de euros (frente a los 1.100 millones de euros del segundo trimestre de 2019) gracias al aumento de los precios. En la división de Coatings, los precios subieron ligeramente, en particular en los negocios de pinturas decorativas y tratamientos de superficies.
El EBIT antes de extraordinarios, de -151 millones de euros, estuvo muy por debajo del nivel del mismo periodo del ejercicio anterior en las dos divisiones, principalmente por la evolución de los volúmenes de ventas en ambas.
En comparación con el segundo trimestre de 2019, BASF registró un ligero incremento de las ventas en el segmento de Nutrición & Cuidado, hasta los 1.600 millones de euros. Dicho resultado estuvo propiciado por un notable crecimiento de las ventas en la división de Nutrición & Salud, mientras que las de la división de Care Chemicals permanecieron al mismo nivel que en segundo trimestre del año anterior. El ligero aumento de las ventas se debió principalmente a unos mayores volúmenes en ambas divisiones. El crecimiento destacable de los volúmenes en la división de Nutrición & Salud se atribuye en particular a los negocios de productos farmacéuticos, nutrición humana e ingredientes aromáticos. Los volúmenes de ventas crecieron levemente en la división de Care Chemicals. La mejora de las ventas estuvo propiciada por un aumento de los volúmenes en los negocios de cuidado del hogar, limpieza industrial e institucional y formuladores industriales, así como en alcoholes y oleo surfactantes. Dicho aumento se vio parcialmente compensado por unos efectos de divisa negativos, sobre todo en Sudamérica. Los niveles de precios ligeramente menores también tuvieron un impacto negativo en las ventas.
El EBIT antes de extraordinarios creció notablemente en comparación con el mismo trimestre del año anterior hasta alcanzar los 256 millones de euros, gracias a una contribución considerablemente mayor de la división de Nutrición & Salud. Esto se explica primordialmente por los márgenes más altos a causa del aumento de los volúmenes y los precios. El EBIT antes de extraordinarios en la división de Care Chemicals registró una ligera caída, principalmente por los mayores costes fijos que había motivado un pago contractual puntual durante el mismo periodo del año anterior.
Las ventas del segmento de Soluciones Agrícolas, por valor de 1.800 millones de euros, se situaron ligeramente por debajo del nivel del segundo trimestre de 2019. Esto se explica principalmente por los efectos de divisa negativos, sobre todo en Sudamérica, África y Oriente Medio. El crecimiento de los volúmenes en todas las regiones excepto Europa, unido a unos niveles de precios más altos, tuvo un impacto positivo sobre las ventas.
Con un resultado de 120 millones de euros, el EBIT antes de extraordinarios se situó prácticamente al mismo nivel que en el segundo trimestre de 2019. El EBIT antes de extraordinarios se vio perjudicado por los efectos de divisa y por una combinación de productos poco favorable. Casi se logró compensar este resultado gracias a los costes fijos notablemente inferiores. El EBIT incluyó extraordinarios vinculados con la integración de los negocios adquiridos de Bayer, más bajos que en el mismo periodo de 2019.
Las ventas de Otros, que alcanzaron los 507 millones, fueron marcadamente más bajas que las del segundo trimestre de 2019. Dicho descenso es, principalmente, el resultado de una caída en el comercio de productos básicos y en las actividades restantes de los negocios de productos químicos para el papel y el agua. El EBIT antes de extraordinarios en Otros, de -80 millones de euros, se situó considerablemente por encima de la cifra alcanzada en el mismo trimestre del ejercicio anterior.