El Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), incorporaba días atrás un nuevo equipo con el que se realiza una técnica de diagnóstico por biología molecular del coronavirus.
Este equipo de amplificación mediada por transcripción o TMA ofrece un procesamiento inmediato y automatizado de las muestras. Entre sus ventajas destaca que ofrece una elevada capacidad de procesamiento, que permite realizar más de mil test en 24 horas.
Esta rapidez en el procesamiento de muestras resulta fundamental en situaciones como la crisis sanitaria vivida en este tiempo, y contribuye a que el Hospital de Guadalajara esté mejor preparado ante posibles rebrotes de coronavirus dado que la reducción de tiempos de espera resulta crucial para la toma de decisiones y la gestión y manejo de las situaciones. La incorporación de estos equipos, además, facilita el diagnóstico precoz de casos sospechosos.
El equipo ofrece una especificidad analítica del cien por cien y viene a complementar al diagnóstico por PCR, de manera que se refuerzan los sistemas empleados hasta ahora para el diagnóstico de Covid-19. El nuevo sistema automatiza los procesos y acelera el diagnóstico pudiendo dar resultados, en algunos casos, en apenas minutos, mientras que los medios empleados hasta ahora no ofrecían resultados hasta pasadas al menos cinco horas.
Por otra parte, la automatización de los pasos minimiza las posibilidades de error que pueden entrañar otras técnicas que implican más procesos manuales, además de mejorar el flujo de trabajo y reducir el riesgo de contaminación tanto del personal como del propio laboratorio.
En estos días se está llevando a cabo la formación a los profesionales de la sección de Microbiología y Parasitología del Hospital de Guadalajara que se encargarán del manejo de este equipo y el procesamiento de las muestras.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha adquirido varios de estos equipos, de manera que actualmente la región cuenta con cinco equipos TMA y en próximas fechas serán once los disponibles en distintos centros sanitarios castellano-manchegos, lo que elevaría la capacidad diagnóstica en la región por encima de las diez mil pruebas diarias.
