Tras declararse el viernes pasado una alerta por parte del Ministerio de Sanidad, por una incidencia en un lote específico de mascarillas tipo FFP2 del fabricante “Garry Galaxy” se procedió a retirar todas las mascarillas existentes, el problema es que esas mascarillas ya habían sido usadas por los profesionales del transporte sanitario de CLM.
Del total de 500.000 mascarillas compradas, Castilla la Mancha había recibido ya alrededor de 82.000, de las que ya se habían distribuido 26.000 entre profesionales según nos consta, del Sescam, ambulancias o centros socio sanitarios, entre otros. Y si el índice de este tipo de mascarillas debe ser menor al 6%, en porcentaje de filtrado de estas mascarillas “defectuosas” oscilaba entre el 18 y el 29%, con lo que los profesionales no han estado debidamente protegidos, cuando ellos pensaban que si lo estaban.
UGT pide que se comunique a los Delegados de Seguridad y Salud, el número de mascarillas entregadas, las fechas y que trabajadores han hecho uso de las mismas en el transporte de pacientes contagiados por Covid 19 o sospechosos de serlo.
UGT insta también a la realización de pruebas diagnósticas PCR en los profesionales de todos los ámbitos, sin distinción de su categoría profesional que han usado estas mascarillas, y hasta entonces pide que permanezcan en cuarentena preventiva, ya que existen personas asintomáticas que se convierten en potenciales agentes de contagio hacia otros compañeros, sus familias o población en general.
Igualmente piden garantías respecto de los procedimientos de limpieza y desinfección de uniformes, EPIS, bases y/o centros de trabajo y vehículos.
