El Comité de Dirección del Partido Popular de Guadalajara, en su reunión celebrada el pasado viernes, adoptó el acuerdo de trasladar su apoyo a los municipios afectados y a la plataforma constituida en contra de la construcción de un vertedero de residuos industriales en término municipal de Guadalajara, pero más próxima a otros municipios que al casco urbano de la capital.
Los populares han mostrado su preocupación por el silencio del Ejecutivo regional que preside Emiliano García-Page en relación con esta instalación, así como por la empatía que desde el equipo de Gobierno que preside el socialista Alberto Rojo se mira a esta planta de residuos, y se preguntan cuáles son las razones por las que García-Page sí puede dar “carpetazo” a la instalación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en una provincia de nuestra región y, sin embargo, no pueden hacer lo mismo con la instalación de un vertedero de residuos industriales en la provincia de Guadalajara.
Desde el Partido Popular recuerdan que Guadalajara y los municipios afectados por el vertedero “tienen un gran potencial de desarrollo y crecimiento que se vería claramente perjudicado con la instalación del vertedero de residuos industriales”.
Confían, así mismo, en que el hecho de que haya miembros del equipo de Gobierno, tanto del PSOE como de Ciudadanos, que pertenezcan o hayan pertenecido a las empresas que están detrás de este proyecto, no condicione la decisión del máximo regidor ni la del Gobierno regional.
Pide al alcalde de Guadalajara, el socialista Alberto Rojo, y al equipo de Gobierno formado por la coalición PSOE-Ciudadanos que escuchen a los municipios afectados cuyo potencial de desarrollo y crecimiento se vería claramente perjudicado por la instalación de un vertedero de residuos industriales.
Del mismo modo, piden al Ejecutivo de Emiliano García-Page y a su consejero de Desarrollo Sostenible, el guadalajareño José Luis Escudero, así como al PSOE de Guadalajara, que se posicionen en relación con esta instalación de igual forma que lo ha hecho con proyectos que ellos mismos han llamado “basureros”, refiriéndose en concreto al ATC, y que busquen el modo de garantizar el desarrollo de una zona y de una provincia que tienen un gran potencial y un gran futuro. Les piden que “escuchen” a ayuntamientos, particulares, ecologistas y a quienes tengan algo que decir al respecto, y que no comprometan el futuro crecimiento y desarrollo de los municipios afectados con la decisión que puedan tomar.
