La Sala Iberia acoge del 10 de enero al 2 de febrero la exposición ´Huella ardiente´ del pintor afincado en Cuenca, Pablo Lázaro.
El autor, que comenzó a exponer sus obras en 2009, estudió dibujo y pintura en Nueva York en la escuela New York Studio School para después seguir formándose en el Circulo de Bellas Artes y en el estudio de Sotomesa.
Posteriormente, dejó su pasión por la pintura para dedicarse a trabajar en la pesca en Marruecos, País vasco y el Golfo de Gascoña. En 2017 nace su hijo y se instala con su familia en Cuenca donde, lejos del mar, recrea y revive esos mundos.
El magnetismo de Cuenca y la omnipresencia de la roca han transformado profundamente su trabajo en el que se funde lo marino con lo terrestre en organica simbiosis. En 2019 expuso en Madrid su proyecto ´Originaria´.
La muestra se podrá ver en el horario habitual de la sala, es decir, de martes a viernes de 18 a 21 horas, sábados de 11 a 14 horas y de 18 a 21 horas y domingo de 11 a 14 horas.
