El pasado 13 de diciembre del presente año, el grupo municipal de IU presentaba alegaciones a la subida de impuestos planteada por el gobierno de José Luis Blanco y aprobada con el voto único voto de su grupo.
Con ellas pretendíamos anular el acuerdo plenario de noviembre con el que el PSOE decidía sangrar a los contribuyentes. Desgraciadamente, a partir del año 2020, las vecinas y vecinos experimentarán una subida importante en sus recibos de IBI (de 0,49 a 0,52%) y de la tasa de recogida de basuras (de 36,10 a 80 € anuales). El señor Alcalde ha decidido desestimar nuestras alegaciones mediante una cacicada, conducta ésta a la que nos tiene ya acostumbrados, convocando un pleno extraordinario urgente vulnerando así los derechos que tenemos como representantes de la oposición, manifiesta la portavoz del grupo, María José Pérez Salazar.
Los ediles de IU lamentan que el Alcalde Blanco y su grupo hayan decidido sangrar a los contribuyentes con una subida de casi un 10% en el Impuesto de Bienes Inmuebles y con menos bonificaciones para las familias numerosas, y de un 120% en la tasa de basura para el próximo año, cuando la mayoría de los vecinos perciben actualmente salarios de miseria, tienen cargas familiares y muchas dificultades para llegar a fin de mes. Y lo más grave aún, es que ante semejante atraco haya dicho públicamente que se trata de una actualización moderada, justa y progresiva.
En un momento como el que vivimos, en el que los contribuyentes pierden poder adquisitivo, muchos van al paro, otros son desahuciados y la mayoría no llega a fin de mes, el gobierno municipal decide incrementar los ingresos para pagar sus despilfarros a base de más impuestos a una ciudadanía empobrecida.
Para la portavoz del grupo, María José Pérez Salazar, un gobierno sensato y defensor del interés común debe proteger al conjunto de la ciudadanía y no imponer hachazos fiscales para que sea ésta quien pague sus derroches.
