Sábado 15 de junio, plaza de los Condes de Priego.Faltan pocos minutos para que den las 8 de la mañana. A pesar de lo intempestivo de la hora, hay multitud de pricenses que se empiezan a arremolinar en la puerta de entrada del ayuntamiento. En pocos minutos dará comienzo el pleno de constitución del nuevo ayuntamiento y la elección del nuevo alcalde.
Reina en el ambiente la cordialidad aunque algunas personas no pueden disimular el nerviosismo y el vértigo. Se hacen varios corrillos en charla amena y desenfadada haciendo hincapié en dejar atrás una legislatura trágica e inocua para Priego.
El reloj sigue marcando los tiempos en su regular cadencia. Faltan solo 5 minutos y los últimos concejales hacen presencia entre abrazos, besos y multitud de consejos.
Entre los asistentes nada asegura quién será el nuevo alcalde y si los pactos surtirán efecto en esta última hora.
Los dos representantes de Juntos por Priego, forman la mesa de edad, mesa encargada de identificar correctamente a los concejales electos.
Todos son llamados nominalmente.
Los siete concejales, con algún titubeo lógico y justificado por la solemnidad del momento, juran o prometen acatar la Constitución Española y su ordenamiento jurídico.
Ya como concejales de pleno derecho, los representantes de Juntos por Priego y del PP, renuncian expresamente a ser candidatos, dejando al representante del PSOE, Salvador, como único aspirante a la alcaldía.
El público presente respira aliviado.
Llega la votación y Salvador se convierte en el nuevo y flamante alcalde de Priego por unanimidad.
El aplauso es generalizado y algunas caras comienzan a rebosar de felicidad ante algo nuevo que comienza.
En ese momento, Priego ha puesto punto y final a un cuatrienio negro, y ha dicho hola a su particular camino hacia la redención.
Salvador se dirige al atril donde solemnemente acepta el cargo de alcalde de Priego.
En ese momento, Salvador ya preside el pleno y otorga la palabra al representante de Juntos por Priego, Ángel Canales. Ángel, en un tono conciliador, apela a la necesaria unidad de los concejales para trabajar por Priego.
Nuevamente, el alcalde de Priego, cede la palabra al representante del PP, Diego Torres.
Comienza diciendo que ellos también han votado a favor de su investidura pero que no es un apoyo para siempre sino que tiene fecha de caducidad, como los yogures.
«Esta fecha de caducidad te la vamos a dar para un año. Si en un año vemos que no vienen cosas, hablaremos con Ángel e intentaremos cambiar el signo del Ayuntamiento»
En ese momento comienzan los murmullos entre los asistentes, que incrédulos por lo que acaba de decir el representante del PP, ven en su afirmación un órdago al normal funcionamiento del ayuntamiento.
Al nombrar al representante de Juntos por Priego, el público se pregunta si está agrupación de electores está al tanto de tan severa advertencia.
Continúa el representante del PP advirtiendo al al alcalde que la fecha de caducidad del yogurt puede ser todavía más corta si una subvención proyectada por la anterior diputación de Cuenca para el convento El Rosal no llega.
Solo puntualizar que dicha inversión de la diputación fue anunciada en tiempo de descuento, en víspera electoral y que está recurrida por su marcado carácter electoralista y oportunista.
En cualquier caso, se trata de una inversión que compete al obispado de Cuenca como propietario del recinto y donde el ayuntamiento carece de competencias, más allá de tramitar las oportunas licencias de obra.
Siguió el edil del PP afeando conductas sobre quién está empadronado o no en Priego y dando las gracias a la ex alcaldesa y su teniente de alcalde por su labor.
El público ya no disimulaba su asombro.
Un acto solemne se había convertido en un ajuste de cuentas injustificado y en una loa al mal gobierno, a la opacidad y a la intransigencia.
Tomó la palabra el alcalde para aclararle al representante del PP que la subvención proyectada por la anterior diputación, es para rehabilitar un recinto privado en el que el ayuntamiento nada tiene que ver. Aún con eso, dijo que el ya había hablado con dirigentes de su partido sobre ese tema.
Se mostró respetuoso ante la severa advertencia de que en menos de un año le podría presentar una moción de censura, invitándole a trabajar desde la lealtad por Priego
Se levantó la sesión pero antes de ello algún asistente preguntó por la auditoría de las cuentas municipales de los últimos cuatro años. Salvador confirmó que se iba a realizar y publicar sus resultados para que todos los habitantes de Priego sepan dónde ha ido cada céntimo.
Por Jorge Juan Orusco Pérez