El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha ensalzado la gran proyección de futuro de la cooperativa de segundo grado Coopaman, una vez que, a su juicio, está más que consolidada. Y lo ha hecho en un acto muy especial, la celebración oficial de su XXX Aniversario en el Auditorio de La Alberca de Záncara, y ante una gran cantidad de cooperativistas del ajo.
Prieto ha querido felicitar a Coopaman por haber alcanzado estos treinta años de vida y con la salud que lo ha hecho. Un punto de inflexión, a su juicio, que viene a corroborar la excelente labor realizada en estos años por esta cooperativa de segundo grado en favor de un cultivo social y tan importante para la provincia de Cuenca como es el ajo.
Es por ello que el presidente de la Diputación cree en el futuro de esta cooperativa, en la que se aglutina el esfuerzo, dedicación y buen hacer de cientos de productores pertenecientes a las seis cooperativas integradas en Coopaman. Son muchos años de experiencia que, en opinión de Prieto, han sabido aprovechar y les hace contar con una proyección de futuro en un mercado cada vez más exigente.
Consciente del importante peso específico del cultivo del ajo en la economía de la comarca de La Mancha, en particular, y de la provincia, en general, la Diputación lleva a años colaborando con este sector y, más concretamente, con Coopaman para apoyar no solo la investigación para la mejora de este cultivo, sino también para promocionar y difundir tanto sus cualidades culinarias y gastronómicas como medicinales.
Recordar, por último, que bajo el paraguas de Coopaman se cultivan cerca de 2.000 hectáreas alcanzando una producción anual de más de 17.000 toneladas de ajos. A ella pertenecen seis cooperativas de la provincia de Cuenca y una planta de almacenado y envasado en Albacete. Las cooperativas conquenses no son otras que ‘Ajos de Las Pedroñeras’ (Las Pedroñeras), ‘Ajoman’ (Santa María del Campo Rus), ‘San Isidro Labrador’ (Mota del Cuervo), ‘San Juan’ (El Provencio), ‘San Julián’ (La Alberca de Záncara) y ‘Manchaflor’ (San Clemente).