La instalación del centro ha resultado enormemente polémica y los vecinos han manifestado su oposición, acudiendo en masa al Pleno. La alcaldesa, Vanesa Sánchez, les ha explicado la situación y ha prometido trasladar el descontento de los vecinos y sus razones ante la Junta de Comunidades, que es quien licita la concesión. Además, el plazo de concesión de licencias podría dilatarse hasta comenzado el verano, por lo que desde el Gobierno Regional podrían preferir estudiar otras opciones
La alcaldesa y sus compañeras de Gobierno no se escondieron ante una de las situaciones más complicadas vividas al frente del Ayuntamiento. Difícil, porque su entender choca con el sentir de los vecinos, a los que sin embargo representan y cuyos intereses han defendido frente a la Junta, que es quien se encarga de licitar el centro de acogida. “Es cuestión de ideales políticos, de lo que sentimos que está bien y mal, del tipo de sociedad que queremos; hacemos política para construir una sociedad mejor, más solidaria, empática, libre de prejuicios, no para calentar un sillón y ganar dinero”, trataba de explicar la alcaldesa.
“Nos da mucha pena porque son menores, es un centro de primera acogida, no un reformatorio, y mucha gente está presuponiendo demasiadas cosas que no son ciertas, incluso que no tenemos nada que ofrecerles”, lamentaba Vanessa Sánchez a la conclusión del maratoniano pleno, que se dilato hasta casi las diez y media de la noche. “Entendemos que todos esos servicios que los vecinos temen que no estén garantizados para los menores que vengan a vivir a Villanueva son los que la empresa que lo gestionará debe ofrecerles y que por eso precisamente ha ganado el concurso”.
La alcaldesa explicó y repitió en varias ocasiones que la última decisión no está en manos municipales, puesto que habiendo sido licitado por la Junta y cumpliendo todos los requisitos para la concesión de licencia, no concederla en base a un criterio personal podría ser considerado prevaricación. “Si los informes son favorables, sencillamente no podemos decir que no por mucho que suponga un quebradero de cabeza para nosotras; igual que no podríamos decir que sí si los informes fueran desfavorables, aunque queramos ayudar a esos menores en situación de desamparo”.
No obstante, Vanessa Sánchez explicó que hoy por hoy el centro no puede abrir, como se venía rumoreando, el próximo 1 de febrero porque ni siquiera han comenzado los trámites para que Diputación pueda emitir un informe al respecto. “Todavía no hemos iniciado el proceso con Diputación y los plazos vienen durando entre seis y siete meses, por lo que el centro no estaría en condiciones de abrir hasta verano, lo que, sumado al sentir de los vecinos, podría llevar a la Junta a tener que tomar la decisión de situarlo en otro municipio”.
