El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este martes que el Presupuesto que el Gobierno de España tiene previsto abordar en el Consejo de Ministros de este viernes será “magnífico” en materia de infraestructuras para la región, al mismo tiempo que ha agradecido al Ministerio de Fomento la “disposición y disponibilidad” demostrada en torno a las “previsiones y expectativas” en materia de carreteras, ferrocarril, logística de transportes y tráfico aéreo de la Comunidad Autónoma que contempla dicho documento.
El presidente de Castilla-La Mancha, ha asegurado que, al igual que sucede con la conexión por vía de gran capacidad entre Ciudad Real y Toledo, el Gobierno regional tampoco renuncia a la autovía Cuenca-Teruel, a pesar de que sí hayan dejado caer este proyecto prácticamente todas las instituciones de ambas provincias gobernadas por el Partido Popular.
“El Gobierno de España mantiene ese objetivo, aunque no sea una urgencia evidente para los próximos dos años”, ha asegurado García-Page, quien también ha adelantado que el Ejecutivo autonómico y el central van a “actualizar” los compromisos en torno al desarrollo de la autovía de La Alcarria –entre Tarancón, en la provincia de Cuenca, y Guadalajara capital– y la autovía del Júcar.
Unas carreteras que, tal y como ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, servirán para completar el desarrollo de la llamada M-80 alrededor de la Comunidad de Madrid y que, al mismo tiempo, facilitará la conexión de la provincia de Cuenca con las regiones del Levante y la vinculación de comarcas industriales como la Manchuela.
Infraestructuras que, ha explicado García-Page, dependen de un convenio suscrito años atrás con el Estado y que “el Partido Popular ha incumplido durante ocho años” y que “hoy, afortunadamente”, adquiere el compromiso de ser revisado.
El objetivo, ha abundado el presidente, es que estas carreteras dejen de estar “en el limbo”, aclarar las responsabilidades de ambas administraciones en torno a ellas y subrayar que siguen siendo “objetivos estratégicos a los que no queremos renunciar”.
Conversión de la R-2 en circunvalación a su paso por Guadalajara
De manera concreta sobre Guadalajara capital, el presidente de Castilla-La Mancha ha aplaudido igualmente que el Gobierno de España vaya “por primera vez” a estudiar un “acuerdo específico” para adecuar el actual trazado de la radial R-2 como circunvalación para la ciudad de Guadalajara.
Se tratan de seis kilómetros de autopista, ha explicado García-Page, que podría servir de “modelo” para la viabilidad de la red, al mismo tiempo que de “alternativa” a la propia ciudad en sus conexiones con Madrid.
En este mismo punto, ha adelantado que el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Castilla-La Mancha estudiarán “a corto plazo” los servicios de cercanías entre la capital de España y el Corredor del Henares, así como con el norte de la provincia de Toledo y la localidad de Illescas.