Intensísimo partido vivido en el polideportivo municipal David Santamaría, que comenzó con el reconocimiento por parte del club y del Ayuntamiento de Guadalajara a José Javier Hombrados, que hoy cumplía 700 partidos bajo los palos de una portería ASOBAL. El choque se mantuvo igualado de principio a fin, pero la balanza se inclinó finalmente del lado de Quabit BM Guadalajara, que consiguió que los dos puntos se quedaran en casa, con un resultado ajustadísimo, de 28 a 27.
Ambos contendientes salieron igualmente motivados a la pista, aunque en los primeros minutos les costara ver la portería. El primer parcial estuvo tremendamente igualado, con muchos fallos de cara a puerta por parte de los dos conjuntos. Quabit sobresalía ligeramente, pero no era capaz de marcar una gran diferencia, a pesar de la frescura a la hora de convertir los fallos de Logroño en rápidos goles de contrataque. Guadalajara llevaba la batuta y los hombres de Miguel Angel Velasco se enfrentaban a la férrea defensa alcarreña, que frenaba una y otra vez su progresión. Tras una ventaja de +3, el equipo visitante consiguió empatar a once por primera en el minuto 22, aunque fue con las tablas a 13, escasos minutos después, cuando César Montes detuvo por primera vez el cronómetro en el David Santamaría. A partir de ese momento fueron los locales los que acusaron el cansancio, permitiendo que en los últimos minutos el equipo visitante se alejara en el marcador, hasta el 13-15 del final de la primera mitad.
A la vuelta de vestuarios fue Javier Parra quien inauguró el marcador desde los siete metros, aunque la suerte no estaba del lado de los morados. Las imprecisiones en ataque de los hombres de César Montes impedían la remontada, que llegó en forma de empate en el minuto diez. Sin embargo, los de Logroño apretaban y querían volverse a casa con dos puntos en el bolsillo. La igualdad a ambos lados de la pista era máxima, algo que Guadalajara aprovechó para meter la directa, consiguiendo en escasos minutos rehacerse y ponerse por delante una vez más. Con 21-19, Miguel Ángel Velasco detuvo una vez más del cronómetro, buscando la reacción de los suyos. A partir de entonces, la intensidad del encuentro aumentó, pero la irregularidad se instaló en la pista. Tan pronto Guadalajara estaba por delante, como La Rioja tomaba la delantera y superaba al equipo local. A cinco minutos del final, el luminoso del Santamaría reflejaba que todo podía pasar, y así fue. A treinta segundos del final, con 27-27 en el marcador, César Montes paró el cronómetro con el fin de planear la jugada postrera, que conduciría al resultado final, de 28-27.
