El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, junto con el concejal de Movilidad, Policía y Bomberos, Carlos Navarro, el concejal de Seguridad y Servicios a la Ciudad, Pedro J. García, el subinspector de la Policía Local, José Vidal, y la jefa de Servicio de Tráfico, Cristina López, se han puesto a disposición de los hosteleros del Casco Antiguo para informar al mismo tiempo que atender todas las inquietudes surgidas en relación a la próxima implantación del ‘Sistema inteligente de control de acceso del tráfico rodado’ en el Casco Antiguo que, tal y como les explicó el concejal de Movilidad, dará una solución definitiva al tema del aparcamiento en la Plaza Mayor y que ya está implantado, con éxito, en otras Ciudades Patrimonio y cascos históricos de España. Un sistema ‘flexible’ por lo que, desde el momento de supuesta en marcha y en ese período de pruebas establecido, se irán haciendo las modificaciones oportunas. Para la elección de este método se han tenido en cuenta informes de la Policía Local, el servicio de tráfico, el de Bomberos y Protección Civil que vienen a sumarse a los que, durante dos años, elaboró un grupo de trabajo de las 15 Ciudades Patrimonio de España en relación a esta medida.
Los representantes del Ayuntamiento atendieron las preguntas que fueron surgiendo e incidieron en que, lo que hay que hacer a partir de ahora, es educar al ciudadano sobre la accesibilidad al Casco Antiguo poniendo en marcha campañas de “concienciación” así como establecer un período de pruebas adecuado para que ‘todos los sectores nos familiaricemos con el funcionamiento del sistema’.
Desde HC Casco Antiguo se señaló al Ayuntamiento que hay cierto temor a estos cambios que pueden afectar a su clientela, sobre todo el cliente local y que viene a sus establecimientos entre semana. Por este motivo se señaló que, respetando las líneas de actuación planteadas por el consistorio, las empresas trasladarán al Ayuntamiento un documento con propuestas para comunicar mejor el Casco y hacerlo más atractivo, sin dividir la ciudad en dos.
Con todo ello, lo que desde la institución local se pretendió es aclarar una por una las dudas e inquietudes de los hosteleros y se les manifestó que el sistema es ‘flexible’, por lo que desde el momento de su implantación y en ese período de pruebas establecido, se irán haciendo las modificaciones oportunas.
Por último, se indicó que la Comisión de Accesibilidad y Movilidad estudiará todas las medidas que afectan a la ciudad, y se acordó que se harán las reuniones informativas que sean consideradas como necesarias por ambas partes de cara a esa próxima implantación.