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En Huete, la tormenta de pasiones desatada nada más salir la Santa, presagia una calma, corta, que antecede a la sorprendente Loa-Danza de las Lilas en un lugar como este en el que, por mar, mimbrea el cereal al soplido del viento.
Hay imágenes y recuerdos que llegan a sus citas en contados momentos pero, rara vez, se escenifica en el interior de esta España nuestra una conversión de marineros y viajeros, a cuyo mando va el “Portugués”, que ofrecen presentes a Santa Quiteria por haberles librado de una supuesta tormenta en alta mar.
Ahora sí se entienden muchas cosas mientras las chicas, vestidas color lila, danzan la mazurca con los marineros mientras la gente del barrio de San Gil, canta la letrilla popular sin invitación de por medio porque, en el abrazo final, hará falta lija que deje a cero más de una piel de gallina.
“A babor, a estribor iza iza,
a babor y a estribor iza vela,
que las naves no se irán a pique,
si las rige la hermosa Quiteria”.
ole ahi la hermana de coral
Un gran espectáculo, de nuestros jóvenes. Gracias chic@s.