A mediados de marzo, cuando aún queda un 25 % de la campaña de comercialización de ajo para finalizar (hasta primeros de junio) en la zona de Las Pedroñeras, el balance que se realiza no es nada alentador, por lo que nos podemos hacer una idea de que terminará en la misma senda de precios bajos. Se trata de un resultado negativo especialmente si lo comparamos con los de la campaña de comercialización 2016/2017, donde las cotizaciones medias del ajo fueron de 2,95€ el Morado y 2,30€ el Spring. “El reto ahora es vaciar las cámaras de stock de cara a la siguiente campaña”, nos comenta Julio Bacete desde las oficinas de Coopaman.
Como siempre, el mayor productor mundial, China, es el que marca los precios y el elevado volumen que ha tenido en este ejercicio ha determinado el desarrollo de la campaña en España. Así, y como presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete continúa peleando para que los contingentes autorizados de entrada de ajo chino en Europa se reduzcan, teniendo en cuenta la salida de Reino Unido, “porque entonces tendremos menos consumidores de ajo en la Europa comunitaria y eso se tiene que reflejar en una menor entrada de ajo chino”.
Coopaman
Teniendo en cuenta este contexto internacional, Julio Bacete, como presidente de la cooperativa Coopaman, intenta centrar sus esfuerzos en diferenciar su producción, especialmente la de la variedad Ajo Morado (poseen dos tercios de su volumen), que ya se ha demostrado que obtiene mayor valor en los mercados. “Queremos que se valore el sello y las marcas y lo más difícil es que se identifique, que no se confunda con las otras variedades de ajo”, sostiene.
De forma paralela, continúan destacando en innovación de formatos para adaptar su oferta a la pequeña y gran distribución, como por ejemplo los de una sola cabeza de ajo Morado o Negro, como pudimos conocer en la feria Fruit Logistica de Berlín, o con serigrafías de mayor calidad de imagen en los envases, como realizan con su exitosa marca Pedroñete.
“ Hemos llegado hasta aquí porque invertimos en nuestro desarrollo»
Además, utilizan parte de su producción para destinarla a industria, para lo que colaboran con otras empresas que cuentan con la maquinaria necesaria para la realización de pasta de ajo y, dado el éxito obtenido, no descartan desarrollar próximamente esta línea de fabricación. Otra inversión que sí está ya en marcha es la modernización de sus instalaciones, que incluirán también una planta de aceites esenciales en la Alberca de Záncara Santa Clara. Estas inversiones son solo una muestra de la capacidad de la cooperativa y del sector en general de revertir los beneficios de los años de bonanza para su desarrollo y especialización, asegurando un futuro y marcando la profesionalización y la diferencia con respecto a otros países productores.
