
Una luz especial que iluminaba un paisaje nevado de auténtica postal, nos llevó hasta Las Majadas (Cuenca) en donde aparcamos el coche, como pudimos, sobre una placa de hielo en la calle Eras Bajas que, desde siempre, duerme en la umbría que le da la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Sagrario que, desde ahora, gracias a la restauradora de arte, María del Rosario (Rosi) Arcos, hija del pueblo, gana más de un siglo de antigüedad al datar la misma, con su artesonado gótico mudéjar, a mediados del siglo XIV en consonancia, ahora sí, con el movimiento repoblador de toda la zona geográfica que nos rodea.
En el patio de la iglesia, en el que sobresale el rollo o picota en el que se impartía justicia y en el que el dos de Mayo prenden fuego al castillo, veinte personas –entre ellas dos concejales del equipo de gobierno y otros dos de la oposición- se han reunido para defender el patrimonio cultural del pueblo en nombre de una plataforma cuya portavoz es María Jesús Monente: vamos a utilizar nuestro patrimonio como un recurso turístico y, para ello, estamos aquí.

Nuestra intención es recuperar el artesonado y más cosas y, también, abrir la iglesia los fines de semana y días festivos para que nuestros visitantes puedan admirar nuestra pequeña joya y, si fuese posible, para que nos ayuden aportando los donativos que puedan, dice María Jesús desde el micrófono del Evangelio, una vez en el interior de la iglesia en la que, ya sin querer, miramos para arriba. A la madera policromada. Lo que queremos es que colabore todo el mundo y que, si en navidades el presidente de la Diputación dijo lo que dijo, también llamaremos a la puerta del gobierno Regional y donde haga falta.
El Artesonado
Toribio Sánchez, que llegó hace años como cura párroco de Las Majadas sin cana alguna, está convencido de que se va a conseguir con la esperanza de que no nos cansemos de esto que hemos iniciado hoy porque se hace camino al andar. Pero juntos.

Toribio dice que el pueblo está mentalizado a pesar de la poca respuesta a la concentración cosa que, a uno, no le sorprende en absoluto: ya me he puesto en contacto con la Comisión de Patrimonio del Obispado, dice, para que lo que se tenga que hacer, se haga. Y a partir de la Semana Santa, lo hacemos todo oficial porque ganas de hacer las cosas, las hay. Tanto es así que, Sandra Pisa, concejala del Ayuntamiento, manifiesta que somos los vecinos los que tenemos que hacer la fuerza. Si no, mal asunto.
Todo esto que cuento y transcribo sucede en el interior de la iglesia en donde, al lado del Evangelio, se ha improvisado una pequeña rueda informativa sin perder de vista el retablo y sus bajorrelieves así como el artesonado policromado de esta parte de la iglesia que, según Rosi Arcos, sería un añadido posterior a la iglesia primitiva: no está nuestra iglesia reconocida con la antigüedad real. El artesonado, de estilo gótico mudéjar, tiene un valor muy grande. Es muy antiguo, de mediados del siglo 14 y se corresponde con el comienzo de la primitiva iglesia que, al ampliarse posteriormente, nos deja estos dos tipos de artesonados.

Hablamos de una restauración lenta, por partes, pausada. En la que se vea evolucionar el trabajo y permita darlo a conocer y publicitarlo por si alguien quisiera colaborar. Tenemos que hacer ver al resto del colectivo que estamos rodeados de belleza, con un entorno paisajístico de película y que, aquí, en el año 1350, nos hicieron un gran regalo construyendo una de las iglesias rurales con uno de los mayores valores artísticos de toda la provincia: el artesonado de par y nudillo y un alfarje policromado de gran importancia por su antigüedad.
Los Bajorrelieves
Rosi Arcos se muestra firme en su empeño de lograr tan ambiciosos objetivos, tras haber restaurado varios cuadros de la parte superior del retablo y el ya famoso San Cristóbal del que se hizo eco El Liberal de Castilla: https://www.liberaldecastilla.com/maria-del-rosario-arcos-una-licenciada-bb-aa-restaura-gratis-cuadro-del-17-las-majadas-paga-los-gastos.

Es que tanto el artesonado como el retablo son magníficos. El retablo tiene un renacimiento muy bueno, muy típico. Es un joyita. Los cuadros son más barrocos pero los relieves son maravillosos. Estas tablas, una de ellas, será la felicitación de navidad. Así recordaba Rosi las palabras del presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, cuando dijo en el mismo escenario que, uno de los bajorrelieves, restaurado ya, sería la tarjeta de felicitación navideña de la institución pero que, antes, la restauradora, tenía que presentar el presupuesto que, hoy, ha sido entregado: es un trabajo difícil y dependo de los tallistas para modelar rostros, cabezas, partes de alguna figura….He presupuestado, tirando a lo bajo en unos 7.500 euros cada tabla. Lo he ajustado muchísimo pero, ya digo, dependo de los tallistas y pudiera ser que me pille las manos pero, como ya las tengo pilladas no me importa. Es por mi pueblo.
Ya en el exterior, el calor del sol hacía caer trocitos de nieve desprendidos de la vieja y centenaria acacia que sigue teniendo un rollo con la picota en la que ya no se imparte justicia ni falta que hace porque, al fin y al cabo, no hay nadie. Y eso que poder de convocatoria la hay.
