El 15 de octubre es una fecha importantísima para nuestra asociación. Pero sobre todo, para las más de seis millones de mujeres, que junto a sus familias, viven en el medio rural español, y para las más de 1.600 millones que habitan en nuestro planeta.
Son las mujeres rurales, la clave para garantizar el desarrollo sostenible de nuestros pueblos y de nuestra sociedad en su conjunto. Pues el medio rural es la columna vertebral que sustenta a nuestro país, donde se encuentran la totalidad de los recursos naturales, y gran parte de nuestro patrimonio histórico y cultural.
Mujeres rurales que cada vez están mejor formadas y preparadas para liderar los órganos de dirección de las empresas del medio rural y la toma de decisiones y participación a nivel local de sus municipios, pero todavía hoy, su liderazgo no se ha aprovechado.
A pesar de la gran importancia que las mujeres rurales tienen para el desarrollo económico y social de los territorios, y de los avances conseguidos estos 40 años de existencia de AFAMMER, aún tenemos que recorrer un largo camino para alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres en general, y del medio rural en particular.
En la IV Conferencia Mundial de las Mujeres celebrada en Pekín en el año 1995, las diferentes asociaciones y ONG de mujeres allí presentes, conseguimos que se declarase el 15 de octubre como el Día Internacional de la Mujer Rural.
Han pasado más de 20 años desde entonces, y aun hoy, sigue siendo necesario visibilizar y dar voz a este colectivo, ya que, la igualdad real de oportunidades no será posible hasta que no entendamos el valor y el papel fundamental que juegan las mujeres rurales en el progreso económico y social de los diferentes países.
Para que esta igualdad sea efectiva, es necesario crear un escenario en el medio rural donde no existan brechas de género en el empleo, la social o cultural así como en el emprendimiento; donde la corresponsabilidad y la conciliación de la vida laboral y familiar sea una realidad; donde exista la misma representación entre hombres y mujeres en los órganos de dirección de las empresas y demás puestos de decisión y participación del medio rural, y donde se haya acabado con el silencio que envuelve a las mujeres rurales frente a la violencia de género.
Tenemos ante nosotros el gran reto de garantizar la supervivencia de nuestros pueblos, y asegurar que sus habitantes vivan en condiciones dignas. Y al mismo tiempo, el desafío de conseguir la preservación y conservación de los espacios naturales y de la actividad que en ellos se producen. Pues de ello depende nuestra seguridad alimentaria.
Por ello, en este día Internacional de la Mujer Rural queremos reivindicar la necesidad de crear una sociedad más igualitaria donde las mujeres puedan equilibrar su vida personal y laboral, y de este modo puedan promover sus iniciativas empresariales o encontrar una salida laboral sin tener que abandonar el municipio que las ha visto crecer.
Y al mismo tiempo seguir denunciando las desigualdades y las dificultades que afectan principalmente a las mujeres rurales, y a sus familias.
En el Día Internacional del Día Internacional de la Mujer Rural pedimos:
MÁS Y MEJORES SERVICIOS PARA EL MEDIO RURAL. Los habitantes del medio rural español recorren 12,4 kilómetros de media hasta el servicio local más cercano como puede ser una biblioteca, un supermercado o una escuela infantil. No es posible
Asegurar la calidad de vida de las mujeres rurales y de sus familias sino cuentan con las infraestructuras adecuadas y con servicios y equipamientos básicos.
ACABAR CON LAS ZONAS DE SOMBRA en la que se encuentran el 60% de los municipios rurales porque no tienen conexión por banda ancha o esta es muy defectuosa o cara. Esta situación impide que las emprendedoras rurales puedan dar a conocer
sus productos o servicios en igualdad de condiciones que las que habitan en zonas urbanas.
CONCILIACIÓN Y CORRESPONSABILIDAD para impedir que las mujeres se marchen del medio rural, lo que se traduce en mayor masculinización y envejecimiento para nuestros pueblos. El 56,8% de las mujeres que viven en el medio rural son las únicas
responsables del trabajo doméstico y familiar, donde el 98% de los hombres no interviene.
IGUALDAD EN EL CAMPO. Cada vez menos jóvenes se dedican a trabajos relacionados con la agricultura y la ganadería, mientras aumenta el número de mayores
de 65 años que se dedican a este sector. Para corregir el grave problema del relevo generacional en el campo es necesario dar un mayor impulso a figuras como La Ley de Titularidad compartida que nació para otorgar profesionalización agraria a la actividad llevada a cabo por las mujeres rurales durante generaciones y que la próxima PAC sea más igualitaria y atienda a las necesidades de las mujeres en el medio rural. De las más de 945.000 explotaciones que hay en España tan solo figuran como titulares o jefas de explotación 285.467 y desde el año 2011 tan solo se han producido 871 altas en el registro de Titularidad Compartida.
ACABAR CON LAS ALTAS TASAS DE DESEMPLEO FEMENINO EN EL MEDIO
RURAL. Las mujeres jóvenes que viven en las zonas rurales sufren más el desempleo que las que viven en las ciudades. La tasa de paro femenino en las menores de 25 años del medio rural roza el 50% frente al 41% de las que viven en las ciudades. Se ven obligadas a abandonar sus pueblos en busca de las oportunidades que su entorno les niega.
APOYAR A LAS EMPRENDEDORAS RURALES pues son ellas las que crean más de la mitad del empleo autónomo en el medio rural. Además, 8 de cada 10 apuestan por
emprender en servicios o productos carentes en su entorno.
ROMPER EL TECHO DE CRISTAL para que las mujeres tengan más poder en la toma de decisiones del medio rural a nivel social, económico y político.
ACABAR CON LA VIOLENCIA MACHISTA EN LAS ZONAS RURALES. Según los datos de la última Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer, el porcentaje de mujeres que verbalizan el maltrato que reciben por parte de sus parejas o exparejas disminuye En función del tamaño del municipio en el que viven: el 83,3% en las mujeres que viven en municipios de más de 100.000 habitantes; un 78,5% en municipios de entre 10.000 y 2.001 habitantes, mientras que en los municipios de menos de 2.000 solo han denunciado el 66,9% de las víctimas.
Manifiesto por el Día Internacional de la Mujer Rural de AFAMMER