Este sábado 13, el castillo y la villa arqueológica de Moya recobrará su esplendor medieval.
Desde primeras horas de la mañana y durante la tarde tendrá lugar la «II Jornada de Recreación Histórica Villa de Moya» donde veinte recreacionistas, vestidos con réplicas del s. XV, montarán un campamento con pabellones y tiendas medievales en el que harán demostraciones comentadas de lucha con espada, explicarán cómo eran los ropajes de aquella época, montarán una exposición de utensilios cotidianos, dejarán a los niños tirar con arco, mostrarán varios juegos medievales y un escribano hará demostraciones de caligrafía entre otras actividades.
La jornada está organizada por la «Asociación Amigos de Moya» y la «Asociación Cultural Compañía de Levante» colaborando
Unas actividades para niños y mayores muy apropiadas que ponen en valor tan importantísimo enclave histórico, arqueológico y patrimonial de primer orden.
La villa de Moya (Cuenca) es una ciudad medieval en ruinas, declarada Conjunto Histórico-Artístico, situada en un lugar estratégico privilegiado. Se eleva sobre un cerro, a 1.155 m. de altitud, y domina un amplio territorio de las provincias de Teruel y Valencia. Debido a este enclave, ha sido objeto de disputas a lo largo de los tiempos por hacerse con su control y es llamada por algunos historiadores “Moya, llave de Reinos” (Castilla, Aragón y Valencia). Sin embargo, lo que antiguamente fue un privilegio, ahora es una desgracia, pues parece que esté en “tierra de nadie”, olvidada por los ciudadanos y por la propia Administración hasta hace pocos años.
Pero, para que nos demos una idea del potencial que en esas ruinas se esconde, diremos que se trata de una espléndida muestra de la arquitectura medieval, comparable a otras conocidísimas ciudades españolas como Alarcón, Medinaceli, Pedraza o Sagunto.
En su época de esplendor fue cabeza del Marquesado de Moya, que comprendía 36 pueblos de la provincia de Cuenca y llegaron a vivir en ella 1.200 habitantes. Prueba de ello, es su doble muralla, sus siete puertas, su Castillo con la Torre del Homenaje, sus siete iglesias (una de ellas, todavía permanece en pie y celebra culto ), sus dos conventos, su hospital, ayuntamiento, plaza mayor y un largo etcétera que preferimos descubra el viajero que se acerque por estas Tierras de Moya.

