Cuando la Banda de Música de Cuenca lanzaba al aire las primeras notas musicales de la marcha “Semana Santa en España”, compuesta por el desaparecido Aurelio Cabañas, desfilaban imágenes, banceros, tulipas y guiones en una procesión del Silencio, ladera abajo de San Miguel, en busca de las aguas del Júcar en donde espera la Madre del Agua como dijo José Carlos Calvo al final de este acto que titularon, y muy bien, “Música para un Hermanamiento” porque, lo que vimos en San Miguel fue eso: música enlazada con palabras e imágenes para juntar a la Ilustre y Venerable Hermandad de La Negación de San Pedro en el XXV aniversario de su fundación (Hermandad de la que fue Hermano Mayor el propio Aurelio), con la Banda de Música de Cuenca que cada día suena mejor.
Citamos a Aurelio Cabañas descendiente de músicos que han dejado huella para la posteridad en esta ciudad de Cuenca. Y lo hacemos porque, en la creación de esta Hermandad, La Negación, tuvo mucho que ver al inicio del proyecto y a su finalización cuando decía: “me limitaré a felicitar a esta nueva Hermandad, que 60 años después, está dispuesta a recuperar tan señalado pasaje histórico de la pasión, y desearles a sus promotores el mayor éxito en tan difícil empresa, porque entiendo que así lo merece el entusiasmo que le pusieron. Finalmente, me dirijo a los hermanos que están hoy aquí, para decirles que el proyecto de recuperación de este “paso” tendrá un final Feliz en 1997 porque, usando un símil televisivo, tanto el proyecto como la obra escultórica, está en buenas manos”.
Se trataba, en esos primeros minutos, de homenajear a Aurelio Cabañas representado por su familia encabezada por su hija, Isabel, que leyó un documento de su padre en el que recordaba los tiempos, anteriores al 36, en los que se ponían en escena tres motivos: el Beso, Jesús en el Pretorio y la Negación: “si tenemos en cuenta las limitaciones económicas que había, adivinemos lo que tuvieron que hacer para sacar a los tres pasos. Pero los conquenses siempre se superan”, dijo Isabel antes de que la Banda interpretara “Flevit Amare” en ese entrañable acto en el que, marcha tras marcha, con títulos como “La Negación, “No lo negaste en la Cruz” y “Banceros de la Negación” se escapaban los textos que salían de las voces de José Miguel Carretero, José Ernesto Fernández, Carlos Royuela, Ricardo Alonso, Yolanda Jordán y José Carlos Calvo entre las intervenciones de Juan Carlos Muñoz que actuó de presentador anunciando que, para pregonar el acontecimiento del XXV Aniversario, “TomásBux nos vuelve a deleitar con un cartel, del cual tenemos en la zona tienda un tirada limitada de serigrafías a disposición de los nazarenos conquenses, tanto de esta serigrafía como la del año pasado. El cartel es una explosión de color, mezclando realismo con surrealismo, faceta identificativa con el arte buxiano”.
Y no se quedó ahí porque, Juan Carlos, recordó cómo esta “Hermandad, avanzando en su contribución para enriquecer el patrimonio artístico cultural de la Semana Santa de Cuenca, pero de forma metódica y analizando todos los pormenores, ya sometió ante su Junta General del 10 de mayo de 2014, el futuro proyecto para la restauración del atrio de Caifás para poder instalar ocho bajorrelieves relacionados con la vida de San Pedro”, dijo. Ocho temas que fueron diseñados por el escultor del conjunto procesional Vicente Marín Morte y por Tomás Bux.
Tras los agradecimientos a firmas e instituciones colaboradoras, llegó el momento del Hermanamiento “con la Banda de Música de Cuenca que es, por una parte, el vínculo que tienen con la ciudad de Cuenca a través de su Ayuntamiento al ser en su origen una Banda de Música Municipal y por el carácter gremial con el que se fundó la Hermandad, al estar impulsada en un principio por los Cuerpos de Seguridad de la Policía Local y Bomberos.
Y por otra, el tributo merecido a la Banda de Música de Cuenca, a cada uno de sus integrantes, hombres y mujeres, por su excelente trabajo y complicidad con la Semana Santa de Cuenca, en sus diferentes procesiones, contribuyendo con sus acordes a aliviar el peso del bancero”, dijo Juan Carlos Muñoz.
Quedaba el apoteosis final porque, con el hermanamiento, llegó a la Hermandad la entrega de la partitura original de lo que iba a ser estreno mundial: la marcha “Arrepentimiento en el Silencio” de la que es autor Juan Carlos Aguilar. Con ella, la “Música para un Hermanamiento” quedó firmada con un aplauso general que se hizo rumor, más abajo, en donde reina la Madre del Agua.