El Ayuntamiento de Guadalajara tendría que pagar 10.546 euros por trabajador contratado a través del Plan Extraordinario de Empleo de la Junta de Comunidades. Si se atendiera la petición realizada por el Grupo Socialista y se contratara a 350 personas, el Ayuntamiento tendría que pagar de las arcas municipales 3,7 millones de euros. Esto, tal y como ha subrayado el alcalde, “pondría en riesgo la sostenibilidad de la hacienda municipal”.