El presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha mostrado su confianza en que la rehabilitación acometida en el Castillo de Fuentes sirva de revulsivo para el municipio de Villarejo de Fuentes y su comarca como destino turístico. Y es que considera que con las obras acometidas, que han estado cofinanciadas por Diputación y Ayuntamiento, esta fortaleza se convierte en lugar obligado de visita como un elemento destacado de la línea defensiva del Záncara, en la que la institución provincial, según ha recordado, está apoyando otras intervenciones, como es el caso del castillo de Santiago de la Torre, en el término de San Clemente, a iniciativa del Ayuntamiento de El Provencio.
Así lo ha puesto de manifiesto este lunes durante su visita a esta fortaleza, en la que ha estado acompañado por el alcalde de la localidad, Carlos Asensio, y en la que ha tenido la oportunidad de conocer in situ el resultado final de esta intervención por un importe cercano a los 300.000 euros, de los que 260.000 han sido aportados por la Diputación y el resto por el Consistorio villarejeño, que se ha hecho cargo de los costes de redacción del proyecto y la dirección técnica.
Para Prieto la rehabilitación del Castillo de Fuentes no solo ha servido para preservar este vestigio defensivo de origen andalusí y avanzar en el conocimiento de su historia, sino que, además, ha generado economía local durante su ejecución y ha puesto los pilares para contribuir al desarrollo económico del municipio y su comarca en torno a un sector tan importante como es el turístico y que tanto tiene por ofrecer.
Y es que, a su juicio, no se puede olvidar el efecto retorno de las inversiones en patrimonio, que algunos estudios estiman en 20 euros por cada euro destinado a este fin, lo que, desde su punto de vista, viene a avalar a la Diputación en su apuesta por la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico al tratarse de inversiones creíbles, tangibles y con proyección de futuro.
El presidente de la Diputación, igualmente, ha querido llamar la atención sobre los resultados arqueológicos de estas tareas de consolidación y rehabilitación del
Castillo de Fuentes, puesto que han posibilitado determinar las distintas ocupaciones que ha tenido esta fortaleza de origen andalusí (siglos XI y XII) a lo largo de su historia y que conllevaron sucesivas remodelaciones, como por ejemplo, en época cristiana cuando contaba, además, con un poblado al noreste, que posteriormente desaparecería y con él la utilización del castillo como recinto fortificado, pasando a partir de ese momento a un uso residual y variopinto.
De hecho, las excavaciones arqueológicas acometidas también han dejado al descubierto, por ejemplo, su patio de armas en forma de ‘U’, que se encontraba bajo toneladas de escombros, al igual que una cueva en la parte noroeste y una placa de bronce con los doce apóstoles, pendientes de analizar y datar.
En definitiva, unas obras, a juicio de Prieto, que contribuyen a que Villarejo de Fuentes se fortalezca como destino turístico al disponer de un nuevo reclamo, que posibilite la generación de nuevas oportunidades de riqueza y empleo en el territorio y, por consiguiente, el afianzamiento de la población.