Así lo ha indicado el presidente durante un desayuno informativo celebrado en la ciudad de Cuenca con los medios de comunicación, para informarles de los avances en el proyecto hospitalario y de otros temas de actualidad, y en el que ha estado acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, y el vicepresidente de la Región, José Luis Martínez Guijarro.
El nuevo Hospital General, que garantizará una correcta atención sanitaria a los vecinos de la ciudad, va a contar con un área ambulatoria compuesta por 120 consultas y gabinetes, 13 quirófanos y un total de 508 camas. Se trata de un importante proyecto tanto sanitario como económico, que permitirá además un aprovechamiento sostenible de nuestro medio ambiente, pues el agua caliente, la calefacción y la refrigeración del nuevo hospital de Cuenca funcionará mediante la biomasa que se extraerá de los montes de la provincia conquense.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo autonómico ha incidido en la necesidad de crear un nuevo centro “porque estábamos ante el hospital más antiguo de la región” y, en todo caso, la decisión de hacerlo o no debía adoptarse con premura, pues en estos últimos años “se ha notado aún más la degradación”.
Para García-Page, el recorte en la plantilla del Hospital de Cuenca en casi 500 profesionales “ha sido el mayor hachazo al PIB de la capital de toda la democracia”, motivo por el cual “tenemos dos años para dar un aldabonazo a la economía de Cuenca capital y su provincia”, dos años para “salir del letargo y hacer que nadie se quede con los brazos rendidos”.
En este contexto ha indicado que aunque está previsto que se generen unos 500 puestos de trabajo “en el momento de mayor punta de construcción” del nuevo Hospital, actualmente “hay unos 5.500 parados en la ciudad de Cuenca”, motivo por el cual ha dicho “no entender” que desde el Consistorio conquense se hayan registrado solo una treintena de peticiones para el Plan de Empleo de la Junta, ya que “todos los esfuerzos son pequeños” para mover la rueda de la creación de empleo.
Memorándum del agua, el documento de la vergüenza
Por otro lado, y a preguntas de los medios sobre la manifestación que tuvo lugar ayer en Guadalajara en protesta por el trasvase Tajo-Segura, García-Page ha sido rotundo al declarar que “si tuviera que elegir un papel de la vergüenza, sería el Memorándum firmado entre Dolores de Cospedal y el Gobierno de España con el agua”.
Un documento “tan lamentable” –ha añadido- que hoy probablemente la tubería por la que se va el agua desde Sacedón hasta Murcia y Levante “se quede por encima del nivel del agua” de tan seco como está ya el Tajo. “Nos vendieron un memorándum afirmando que se había acabado la guerra del agua, y lo único que ha pasado es que Cospedal vendió literalmente los intereses de la región”, ha lamentado el presidente regional.
Asimismo, ha catalogado de “llamativo” que la última visita de la expresidenta regional a Murcia coincidiera con un nuevo “trasvase de la vergüenza”, al tiempo que se ha preguntado “qué tiene que pasar en el Tajo para que dejen de llevarse agua”. Finalmente, García-Page ha reconocido que la deriva indiscriminada de agua “es sin duda el asunto que más me trastorna, el que más me quita el sueño”, y ha vuelto a recordar que “nosotros llevamos treinta años hablando de agua” mientras otros sólo lo hacen “en época electoral”. Por ello, “hay que ver cómo le damos la vuelta a la puñalada trapera que desde el punto de vista político nos han metido Cospedal y los dirigentes del PP”, ha apostillado.
El PP denuncia que el Gobierno de Page “comienza las obras del nuevo Hospital de Cuenca sin licencia, sin presupuesto y sin consenso»
La Comisión de Sanidad del Partido Popular de Cuenca ha denunciado hoy que el presidente socialista García-Page y su gobierno bipartito con Podemos, comienzan las obras del nuevo Hospital de Cuenca “sin licencia, sin presupuesto y sin consenso”.
Desde las filas populares han sido muy rotundos al afirmar que el inicio de las obras del Hospital es “simplemente una artimaña electoral del PSOE, una treta para intentar ganar votos a la desesperada utilizando la sanidad, aún sabiendo que es una obra que no cuenta con respaldo presupuestario ni con la conformidad de los profesionales sanitarios”.
Según han manifestado desde el PP, iniciar las obras sin el presupuesto necesario presagia un gran desastre como el sucedido en 2011 “cuando en precampaña Barreda y Page pusieron la primera piedra del Hospital, mientras arrastraban una deuda sanitaria de 6.000 millones de euros, tenían 600.000 facturas sin pagar escondidas en los cajones y dejaban unos servicios sociales básicos en prácticamente la quiebra”.
Por ello, la Comisión de Sanidad ha lamentado que García-Page vuelva a convertir un servicio público en una inversión altamente arriesgada y sin garantías, “muy lejos de lo que debe ser una infraestructura pública de estas características”. Además, los populares han afirmado que de esta forma, “Page ataca la optimización e integración de los recursos socio-sanitarios, imposibilitando la garantía, viabilidad y sostenibilidad del Servicio de Salud”.
“A espaldas del Ayuntamiento de Cuenca y sin licencia”
Además de todo lo anteriormente expuesto, el PP ha denunciado que “otra vez más” el socialista Page inicia las obras “a espaldas del Ayuntamiento de Cuenca, sin licencia y sin ni siquiera pedirla, con la prepotencia de un Gobierno que huye del consenso y de la colaboración entre administraciones”.
Para el PP es muy grave la falta de consenso con los profesionales sanitarios quienes, según explican desde la Comisión, “apuestan por invertir en tecnología de vanguardia y en la alta especialización de sus profesionales, en vez de optar de nuevo por el ladrillo”.
Por último, la Comisión de Sanidad del PP de Cuenca ha advertido que con este panorama, “el caos y la improvisación del dúo PSOE-Podemos, junto con el oportunismo político como norma para tratar los servicios públicos, son la antesala anunciada de una nueva quiebra de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales de Cuenca y de Castilla-La Mancha”.