Cerca de 200 pacientes con infarto cerebral se han beneficiado en Castilla-La Mancha, hasta el mes de junio de este año, de la activación del Código Ictus Extrahospitalario, un protocolo que tiene como objetivo mejorar la atención inmediata de los pacientes que sufren esta patología, que se produce como consecuencia de una repentina interrupción del riego sanguíneo en una parte del cerebro, ocasionando una destrucción rápida de las neuronas afectadas.